Dedicado a José Mari por su pasado cumpleaños. Porque se merece esto y más, y porque en breve le publicarán su primer libro (hecho que me llena de orgullo y alegría después de tanto esfuerzo). ¡Mucha suerte!
A un maestro
A un maestro le debes tu camino,
a un maestro le debes tu victoria
por trucar con colores su oratoria
y hacer de lo difícil lo anodino.
Por vestirse del Genio de Aladino
y expulsar con su lámpara la escoria.
Por frotar con su tiza la memoria
y hechizar las pizarras del destino.
A un maestro le debes un gran coco,
a un maestro le debes los zapatos
que construyen tu estela poco a poco
a base de sintaxis y libracos.
Un maestro no puede estar tan loco
si del cuello le cuelgan treinta tacos.
1 comentario:
Me gustan tanto los sonetos!
La rima me puede. Y más si tiene contenido.
Sin duda tenés un buén maestro.
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