sábado, diciembre 22, 2007

Portal de Belén



Venid, hombres y mujeres
venid a la cabaña navideña.
Cruzad el pesebre iluminado
con estrellas y neones, con sus dunas
estrujadas por la nieve,
y seréis eternidad.

Recoged los ecos que reparto
desde el calor de una vela gruesa
y veréis el mensaje envuelto
en unos grandes almacenes.

Aparcad los naufragios en la sombra
como los sueños derretidos
construyen el cascarón acostumbrado,
y se agrietan. Somos tan hermanos, tan iguales
que la magia derrama su dorado
en barrios y suburbios. Y ahora es otra cosa.

Agitad guirnaldas y canciones,
llenaos del espíritu acorralado
en el humo, en la lana, en los graneros
y veréis la cabaña a lo hondo de la noche.

Abríos paso entre la niebla pegajosa,
alzad vuestras ofrendas, la mirra, el oro,
daos prisa, la noche se hiela en un vagón,
tiritante en el camino despeñado.

Ya os oigo… Secaos los pies
al entrar, acabo de pasar la fregona.



Pequeña aportación para una revista palentina