FRÍO
Tu carne helada como el aire,
los huesos enjutos y calmosos,
la mejilla de mármol roto,
la mano que cae delicada
y su rozar por el vientre nevado.
.
Tu mirada, un estanque tranquilo.
La rana que resbala del nenúfar.
El chapoteo misterioso de los ojos
y la pupila ahogada en la tristeza.
.
La palidez carnosa huye entre sombras
y me asalta una verdad.
El verdadero frío es estar sin ti.
3 comentarios:
a veces ni el verano puede con ese frío.
Ya era hora de que nos dejaras otra perlita por aquí. Se ve que el frío, la lluvia, la risa, el tiempo, la tristeza y la alegría han hecho de tu escritura mayor tesoro. Sigue así.
He leído tu noticia. Qué alegría verte vestidito de Reverte,jajaaja.
Muy bien redactada.
Un abrazo.
No hay frialdad mayor que la ausencia.
Aunque a veces la presencia tiene frío de estatua, helor de mirada triste y palidez de carne a la intemperie.
No hay punto de comparación.
Un abrazo.
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