jueves, agosto 31, 2006

Para todos los que en alguna ocasión
sintieron angustia al decir adiós.
Porque yo un día la sentí,
y escribí este poema.
Para los corazoncitos
con los que me encontré
en mi camino, les quiero.
Esto no es un adiós, es...
un hasta luego.



Es así

Si la luna se emancipara esta noche,
cogería el tren del olvido.
Si los minutos se fugasen como verbos,
remendaría los ajuares del ayer.

Pero la luna cubre
con su manto de plata,
y veo los momentos
correr en sus jacas de caballo
y tus ojitos de agua viva,
rellenos de memoria.

Echaré de menos las miradas,
los papeles, las palabras.
Echaré de menos tus abrazos, tus tequieros.
Echaré de menos tus juegos
a la sombra de un examen,
al tiempo de un recreo.
Es así,
el ciclo de la vida –dicen-.

Los paisajes mudan de color
y se intercambian, tuercas del olvido.
Es así,
nos lleva el viento
con su brisa de sal
y escamitas de nostalgia.
Es así, amigo.
Llegó el día de los pañuelos enrollados,
de las voces de aeropuerto.

Me despido de ti.
Te vas entre las gentes,
oliendo a nuevo,
oliendo a cambio,
a despedida.

…Es así.

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